martes, 23 de agosto de 2016

Carta a un Político

España, 23 de Agosto de 2016

Señor/a diputad@, senad@r, presidente/a, consejer@, concejal/a, alcalde/sa o ministro/a.

Sobra decir la poca simpatía que siento hacia su persona. Pero en un acto de empatía me dirijo a usted para comunicarle/a el gran error que está cometiendo.

He visto su mundo, su repugnante mundo. Ese mundo donde las ideas no importan nada, sino la cantidad de deuda que tengan con tal banco o tal empresa. Ese mundo donde los sentimientos son sepultados en tumbas de cristal, y solo se guían por intereses. Ese mundo de coches de lujo, collares de perlas, abrigos de pieles, y botox bajo la piel. Ese mundo de prepotencia, arrogancia, hipocresía y maldad. Es muy obvio que siento asco y odio hacia lo que usted representa, pero como muchas veces ha demostrado que su inteligencia no da para más que Salvame, Toros y Bertín Osborne, se lo recuerdo por si acaso.

Yo no se que tiene usted en su cabeza, pero se lo que hay en la mía, conciencia. La conciencia de que la vida humana es corta, y como usted no están por la labor de invertir en sanidad para cambiar esto último, me veo arrastrado a la filosofía del "Carpe Diem". Y se lo digo desde el vamos, no se cuanto tiempo planea vivir usted, no se cual es la esperanza de vida de las ratas, lo que si se, es que yo voy a vivir poco, y mi vida va a ser muy corta, demasiado corta para que gentuza como usted me la esté jodiendo.

Tengo las cosas claras, voy a destruir su mundo, voy a destruirlo poco a poco, mientras derrumbo los tejados del suyo, asentaré los pilares del mio, y cuando machaque los pilares del suyo, terminaré el tejado del mio.

Y esto no lo voy a hacer solo, tengo millones de aliados en esto, pobres y acomodados, enfermos y sanos, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos, progresistas y conservadores, de todas las razas y orientaciones sexuales, y vamos a por ustedes, Queremos reclamar el mundo que nuestros antepasados soñaron, y por el que después lucharon y dieron su vida, Hemos soñado otro mundo, y vamos a luchar por el, para que nuestros descendientes puedan disfrutarlo.

Pero, ¿como lo haremos? De la misma manera que usted nos aplasta, por las urnas, Iremos armados con los más puros de nuestros ideales, con rosas y claveles en nuestros puños. La esperanza y los sueños es lo que nos mueve, y el deseo de someterle/a a usted al Imperio Civilizado de la Ley para que la Justicia caiga sobre su persona. Y finalmente, dejar este mundo en un lecho de flores.

Pero cuidado, no se atreva a impedírnoslo, nosotros somos la última "por las buenas". Acabad con nosotros, y seréis maldit@. El Cielo cesará su bajada para poder contemplar la subida del Infierno.

Vendrán otros detrás si nosotros fracasamos, pero créame, no serán como nosotros.

No serán ni pobres ni acomodados, ni enfermos ni sanos, ni mujeres ni hombres, ni jóvenes ni ancianos, ni progresistas ni conservadores, de ninguna raza u orientación. Tendrán forma humana, hablaran como humanos, se moverán como humanos, pero no serán humanos, serán bestias con no más que el hambre y el miedo dentro de ellos. No meterán papeles en las urnas, las destruirán, armados con los instintos más bajos y primigenios, temidos por la Naturaleza misma, con cuchillos, hachas, picos y balas en sus puños, con garras en sus dedos, dientes en sus bocas, y odio en sus miradas. Movidos por la sangre y las llamas, sin otro deseo que someterl@ a usted a la Tribu de la Matanza para que la Muerte caiga sobre su cadáver.

Por eso, y para finalizar, me dirijo a usted para preguntarle/a, ¿que hará?, dime entonces, ¿que harás cuando todo sea FUEGO?